El reciente fallo emitido por la Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional de la Corte Superior de Justicia Penal Especializada, que confirma el sobreseimiento de un Capitán de Navío de la Marina de Guerra del Perú, pone fin a una lucha de más de cinco años por demostrar su total inocencia. El proceso se originó en una investigación por los presuntos delitos de organización criminal y negociación incompatible, vinculados a la adquisición de buques y helicópteros para la Marina de Guerra del Perú.
Todo comenzó en 2016, cuando se presentó una acusación contra nuestro patrocinado por supuestas irregularidades en las contrataciones internacionales durante la gestión del ex presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano. El Capitán de Navío fue señalado como uno de los implicados en un esquema de direccionamiento de compras, que habría afectado al Estado peruano.
Sin embargo, desde el inicio, nuestra defensa se mantuvo firme en demostrar que no existían pruebas concluyentes que lo vincularan con tales delitos. A lo largo de estos años, fuimos capaces de desvirtuar las imputaciones, acreditando que las adquisiciones cumplieron con los procedimientos y normativas legales aplicables a las contrataciones internacionales.
El 28 de agosto de 2024, la Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional confirmó el auto de sobreseimiento emitido por el Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria. Este fallo ratificó que no existían elementos suficientes para continuar con el proceso penal, respaldando los argumentos presentados por nuestra defensa.
El Tribunal fue claro al indicar que las pruebas aportadas por la Procuraduría Especializada en Delitos de Corrupción no demostraron la existencia de una organización criminal ni la comisión de los delitos imputados. Se corroboró que los procedimientos de contratación cumplieron con las normativas vigentes y que las acusaciones carecían de sustento fáctico y legal.
En cuanto al agravio de la supuesta negociación incompatible, el Tribunal concluyó que el Capitán de Navío no incurrió en ningún acto de favorecimiento indebido ni se interesó en forma irregular en las adquisiciones. Además, resaltó que las contrataciones, incluyendo la del buque oceanográfico BAP Carrasco, fueron debidamente supervisadas por los órganos competentes, garantizando la transparencia del proceso.
La ratificación del sobreseimiento no solo es una victoria legal, sino también una reivindicación para nuestro patrocinado, quien ha sido exonerado de cargos falsos que dañaron su honor y su trayectoria profesional. Desde el Estudio Arbizu & Gamarra, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de las causas justas y la búsqueda de la verdad.