Hoy que celebramos el día del padre, me gustaría llamar a la reflexión sobre un asunto tan importante como desapercibido: la discriminación que sufren los padres de algunas entidades públicas por la negativa absurda de otorgar la licencia por paternidad a aquellos padres que no son casados ni acrediten unión de hecho, generando un trato desigual e irrazonable entre i) padres solteros o que no conviven frente a los padres casados o que conviven 2 años o más, ii) padres que conviven pero no el periodo suficiente para acreditar unión de hecho; y iii) -peor aún-, entre hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio y/o de la unión de hecho.
Lamentablemente, este actuar irracional ha sido convalidado por el Tribunal de SERVIR, a través de una resolución que ignora principios y pilares del Estado Constitucional de Derecho, como la igualdad y no discriminación y el interés superior del niño. Este tipo de decisiones marcan un terrible retroceso en nuestro convaleciente país y nos mantienen en el subdesarrollo.
Ojalá que este día del padre nuestros funcionarios reflexionen y, dejando de lado interpretaciones literales y restrictivas de derechos fundamentales, se ajusten a la Constitución y concedan la licencia de paternidad a todos los padres, sin excepción.